EL PODER TRANSFORMADOR DE LAS PALABRAS (1ª Parte):
NUESTRO JARDÍN DE IDEAS.

Somos como un huerto de tierra siempre fértil en el que se van plantando semillas, unas las plantamos nosotr=s mism=s consciente y voluntariamente, otras llegan arrastradas por el viento, y otras son llevadas concienzudamente hasta nuestro huerto por manos ajenas. Algunas de esas semillas germinaran, creceran y daran lugar a diversas plantas, flores de mil colores y aromas, hortalizas y frutales de jugosos frutos, jaramagos, salvajes matojos, y algunas malas hiervas "parasitarias" que restaran nutrientes e incluso axfisiaran al resto de plantas.

Así son las palabras, como cada una de esas semillas que llegan a nuestra huerta y que daran lugar a diversas formas de vegetación.

En cierta ocasión escuché que hay dos tipos de personas, las "constructoras" y las "jardineras". Las "constructoras" planifican una obra y la edifican hasta que concluye su objetivo, entonces quedan de brazos cruzados y sin saber que hacer, a la espera de un nuevo proyecto que los vuelva a poner en acción. Las "jardineras" sin embargo estan centradas en el mantenimiento del jardín, siempre deben estar cuidándolo, aireando la tierra, arrancando malas hierbas, podando los setos, regando todos los días, renovando las plantas en función de la estación, de la necesidad y de la apetencia. Me parece mucho más gratificante esta segunda opción y veo perfectamente aplicable esta metáfora a la cuestión que quiero abarcar sobre las palabras, creo que merece la pena ser jardinr= de las palabras y de las ideas que se transmiten al emplearlas, cuidando las plantas que nos hacen bien y arrancando de raiz las malas hierbas, y por supuesto siendo selectivo a la hora de plantar esas semillas tanto en el jardín propio como en el ajeno.

Al hablar (o escribir) pienso que estamos influyendo a la gente que recibe nuestro mensaje, logicamente no todo el mundo las percibirá de identica forma, pero en cierto modo la esencia de lo que queremos transmitir sí que apunta en una dirección perceptible aunque sea de forma subliminal.

Podemos hacer tanto bien como mal al expresarnos. Cada palabra evoca una serie de sensaciones desde el momento que la escuchamos y en función de la receptividad de dicho momento puede actuar como "un sacacorchos que destapa alguno de los compartimentos en que guardamos sensaciones", como "una varilla que mezcla lo depositado en el fondo del recipiente con el resto del fluido de la superficie", o como "un nuevo ingrediente que añadimos a nuestro guiso".

Provocan risas, lagrimas, alegría, tristeza, odio, amor, rabia, melancolía, efusividad, dejadez, inspiración ... Tienen la cualidad de recorrer y desatar practicamente toda la gama de emociones experimentables, y aunque no puedan recoger el 100% de nuestro sentir y pensar, manifiestan un trocito de lo que somos directa o indirectamente.


(Continuará.)


HOKA HEY 2010.

***Pd: He decidido dividir este texto en varias partes para que resulte menos ladrillazo.***

¿CASUALIDAD O CAUSALIDAD?

¿CASUALIDAD O CAUSALIDAD?

En el gremio en que trabajo nos dedicamos a asistir a personas que no se pueden valer por sí mims=s, abuel=s, gente con deficiciencias motóricas, con trastornos mentales, etc, y esto da opción a conocer ciertos detalles de las personas que de otra forma es más dificil advertir. Quizá porque al trabajar con ell=s es necesario disminuir la inercia apresurada que solemos tener para todo y que extrapolamos a las relaciones.

Se captan sutilezas que ponen en relive la grandeza de lo que suele considerarse insignificante.

Desde fuera de "este mundillo" es común ver barreras que dificultan el acercamiento y la comprensión, pero son sólo una ilusión, y en algunos casos simplemente son autojustificaciones para no mirar algo que incomoda, pues al acercarnos tomamos conciencia de lo vulnerables que somos, la posibilidad de que caulquiera de un momento a otro nos podemos ver igual, en realidad no existe un lado y otro por mucho gueto que se cree para esconder la realidad y lo inevitable de la vida.

El caso es que estar en contacto con ell=s es para sentirse afortunad=, entre otras cosas por las grandes lecciones que dan de humanidad, desde el silencio, desde sus gestos, sus miradas, incluso desde sus manías. Y cuando llegas a conocerl=s un poco en profundidad puedes llegar a sorprenderte de las grandes historias que hay detrás de cada un= de ell=s.

En una ocasión una compañera me contó una experiencia que tuvo con un hombre mayor que cuidaba. Este le hizo una confidencia, "Se sentía muy cansado y no quería continuar en este mundo pero no se lo podía permitir, porque su hija lo ataba para seguir aquí. Él era Marroquí y abandonó su país para venir a España y estar cerca de su hija, la única familia que tenía. A pesar de encontrarse junto a la persona que quería más en este mundo nunca logró superar hallarse tan alejado de sus raices, sus costumbres, sus paisajes, sus amig=s. Y justo ahora cuando notaba que estaba agotando sus últimas energías necesitaba más que nunca regresar, deseaba acabar sus días allí pero se sentía egoísta sólo de pensarlo, además consideraba demasiado cruel decir a su hija del alma que quería volver a Marruecos para morir".

El drama estaba servido.

Mi amiga se vió en un dilema, guardar en secreto el sobrecogedor testimonio que acaba de escuchar o contarselo a la hija. Trás sopesar pros y contras, hizo de tripas corazón y decidió ir a poner al tanto a la mujer sobre los sentimientos de su padre. Ni que decir tiene el esfuerzo que tuvo que hacer para exponer todo esto con el debido tacto que merece una situación así, y el enorme impacto que supuso a la hija enterarse del sufrimiento de su padre, sabiendo además, que ella precisamente era el motivo que impedía que alcanzase la paz en sus últimos días.

Trás el torbellino de emociones inicial que produjo la noticia, esta señora se templó, saco fuerzas de flaqueza y fué a tratar el tema con su afligido padre. De lo que hablaron entre ell=s nunca se supo, pero poco después el anciano hizo las maletas, y se despidió para hacer realidad su último deseo.

Pasados un par de días recibieron la noticia, el hombre falleció.

Sin duda es una historia que da para repensar más de un asunto, la implicación de mi amiga en un asunto delicado en el que no estaba obligada a intervenir, la entereza de ese hombre para asumir su destino con dignidad, el amor de esa hija que sobrepasa su própio dolor para generosamente ayudar al padre a ser libre, como un ser querido puede retenernos a su lado incluso en tales circunstancias, la conciencia sobre la proximidad de sus úlitmos días y el control de su cuerpo para mantenerse vivo, como hasta que no quedo en paz consigo mismo no se dejo morir,... No, no son pocos cuestionamientos y reflexiones las que pueden salir de una historia de tal calibre.

¿Casualidad o causalidad?, que cada cual se amolde a la posibilidad que más le guste.

HOKA HEY 2010.

ESOS MENSAJES IMPEDECEDEROS

MENSAJES IMPEDECEDEROS

Mensajes que con el transcurrir de los siglos no desaparecen, emergen contra pronósticos, en un libre albedrío computando causas justas.



Los contextos cambian, para pintar lo blanco negro, un mismo perro al que se le cambia de collar.



Se tilda de progreso lo que no son más que nuevas máscaras para una misma cara despota, y si empiezan a fallar los efectos escénicos, pués se vuelve a dar otra ración de aquella receta romana del "pan y circo" para desviar la atención de nuestras necesidades hacia cualquier nimiedad anunciada a bombo y platillo. Pero la necesidad, la verdadera necesidad, nos grita y zarandea desde dentro invitándonos a reponernos de los efectos somníferos de la espactacularidad, "psssssssss, eh tú despierta, es sólo un mal sueño, pssssssssss es ya la hora vuelve en tí, DESPIERTA".



Y resurgen cual Ave Fenix una y otra vez los mismos mensajes. Distintas épocas, conceptos diferentes, un mismo mesaje, una misma esencia, como si estuviese grabada a fuego en nuestro subconsciente la necesidad de trabajar en pro de una vida que merezca la pena ser vivida dignamente.



¿Seremos capaces de lograrlo?



Todo estar por ver.



Entretanto poco habrá más importante que sembrar semillas de esperanzas, y que intentar materializar nuestros sueños en el presente, desde lo que sí que está en nuestra mano. Está claro que las acciones del día a día por insignificantes que puedan llegar a parecer, siempre construiran más que las grandilocuentes charlas de la sobremesa. (Me gusta pensar que nada pasa en balde, y que antes o después de esas semillas saldrán hermosas plantas).



¿Iluso?, ya a estas alturas con la eferverscencia rebelde e insolente de la adolescencia dejada atrás hace algunos años, se me podrá definir con tal adjetivo desde más argumentaciones que en la edad de oro del acné ("¿?"), pero mis energías son más necesarias aportando que defendiéndome de ese tipo de acusaciones pueriles más típicas de la puerta de un colegio que del trato entre personas de cierta madurez. Resbala...



¿Iluso? puede que si, o que no... lo importante es que me siento vivo al ir a contra corriente de lo aberrante, retomando esos mesajes impedecederos.



Cada día más Sancho, pero también más Don Quijote.

HOKA HEY 2010.

PARADOJAS DEL INTELECTO

PARADOJAS DEL INTELECTO.

No quiero redundar sobre ninguna especulación que trate de explicar el origen de las cosas (eso dejémoslo de la cuenta del imaginario de cada un=), de donde sí me gustaría partir es desde la aceptación de que "existe lo que existe" aunque nuestro conocimiento tenga limites que se interpongan en el proceso de comprensión, y aunque nuestra percepción no depare en algunos de los fenómenos que nos rodean.

Al igual que una cueva estaba ahí antes de que alguién la hallase, ocurre lo mismo con el resto de cosas que nuestros sentidos no captan, o perciben con poca nitidez. No experimentar el efecto de algo no implica necesariamente su No Existencia.

Nuestros antepasados que vivían más en contacto con el medio natural, tenían ciertos sentidos más agudizados que los actuales moradores de las ciudades simplemente porque les eran de vital utilidad para sus que haceres y por ello los ejercitaban más, sacándoles un rendimiento mayor.

Digamos que vamos perdiendo o ganando sensibilidad en ciertos aspectos de nuestros sentidos y de nuestra psique en pro de una adaptación especializada a las actividades que llevamos a cabo. Lo ejercitado se potencia y lo desestimado va perdiendo efectividad.

Lo referente a los sentidos potenciados o mermados guarda una relación directa con las ideas que procesamos, deduciendose que lo percibido se refleja en lo que pensamos y lo que se piensa determina una predisposición a experimentar determinados estímulos al tiempo que va en detrimento de otros.

Dado un punto concreto, dependerá de los pensamientos que estemos creando para que nos centremos en dicho punto o para que nos dispersemos en otros puntos más distantes. Es curiosa esa tendencia a recurrir al pasado, al futuro, a otros lugares y personas distantes, al igual que es curioso el despliegue reflexivo que llegamos a tener por ciertas banalidades. Quizá en parte esto se deba a la asimilación de ciertos dogmas que actuan como filtro para dejar pasar lo que encaja en las perspectivas que tenemos asentadas y que son consideradas como certeras.

Dogmas pueden ser las religiones, las ideologías políticas,... y dogma también puede llegar a ser la ciencia. Ello no quiere decir que las ideas que aportan sean un lastre en sí mismas, lo único que es un lastre es aferrarnos a pensamientos estáticos. Todo tiene su parte de razón, pero nunca dejan de ser visiones parciales que pueden arrojar luz, como pueden dificultar la visión desde algunos ángulos."La Luna ilumina las noches pero aveces eclipsa al Sol restandole luz y calor".

La mayor parte de religiones y políticas se han deslegitimado a sí mismas por sus incongruencias, sus mentiras constantes, y por anclarse a modelos arcaicos que no tienen correspondencia con las inquietudes y prioridades de lo actual. Como resultado de ello multitud de adeptos han perdido su fé. Sin embargo la Ciencia está superándose a sí misma constantemente, resolviendo incógnitas y aportando soluciones a problemas concretos, lo cual le aporta credibilidad, consiguiendo calmar la sed de conocimiento que tod=s tenemos. En definitiva tenemos Fé en la ciencia, y como toda fé mal interpretada e ingenuamente asimilada da lugar a fanatismos, ideas que se enrocan resistiendose al cambio.

¿Qué es lo que había antes de que el método empírico demostrase la existencia de algo?. (dejo la respuesta flotando en el aire).

No cuesta imaginar el efecto de ciertos descubrimientos revolucionarios incluso dentro de la comunidad científica. Figurémonos el efecto que produjo, por ejemplo, La Teoria de la Relatividad que creo Einstein. Si nos documentásemos descubriríamos como fué incluso desprestigiado durante un tiempo por los aportes novedosos que hacía, hasta que las autoridades eruditas pertinentes certificaron su "validez".

Sin embargo independientemente de si se le da validez o no a los estudios realizados, el objeto de estudio existirá igualmente, ya sea analizada y validada su existencia, o no.

"Algo que todos hemos experimentado: Resulta que de pronto empezamos a prestar más atención a un determinado asunto. Por poner un ejemplo tonto, los coches rojos. Según vá creciendo nuestro interés empezamos a ver coches rojos por todas partes, y cada vez más. No es que nuestra curiosidad multiplique estos vehículos como ocurría con los peces y los panes bíblicos, esto es así simplemente porque condicionamos nuestra observación hacia el objeto de interés. Nos centramos en algo estando más atentos y por eso encontramos más."

Se le da mucha importancia a lo descubierto y muy poca o ninguna a lo que está por descubrir. Pero resulta que si tomamos este principio como base de la evolución, nunca se descubriría nada. En algún momento no había indicios de que existiese algo y fué precisamente al aventurarse en la incertidumbre de lo desconocido, del misterio , cuando se hizo el hallazgo. El interés por el misterio es lo que nos impulsa hacia el conocimiento. De ello podemos deducir que basarse solamente en la intelectualidad y en lo ya corraborado, puede llegar a entorpecer la evolución humana.

La reflexión es importante pues a través de ella podemos explicarnos en profundidad las vicisitudes de la vida, pudiéndonos posicionar de forma consciente. Pero en cualquier situación no resultan convenientes estas divagaciones, pués no siempre contamos con el tiempo necesario ni con la lucidez sufiente para llevarlas a cabo. Topamos con cantidad de situaciones en las que es de vital importacia dar una respuesta rápida para solventarlas, y en estos casos detenernos a reflexionar puede propiciar nuestro fracaso, ya que el resto de factores no se detienen cuando nosotr=s nos paramos a pensar.

Otra de las trabas del intelecto se da cuando abrimos nuestra mente asimilando gran cantidad de conceptos. En un primer momento esto nos abre las puertas a una infinidad de posibilidades válidas para abarcar un mismo tema, pero es un beneficio demasiado relativo, porque puede provocar que nuestra mente se disperse perdiéndose entre elucubraciones eternas, lo cual puede conllevar a un caos interno que afecte en nuestra concentración e incluso a nuestro ánimo.

La naturaleza es sabia y ha dotado a nuestra mente de unos mecanismos básicos que nos hacen reaccionar resolutivamente sin precisar de una reflexión previa, y que a juzgar por los resultados no son precisa ni necesariamente ineficaces. Esta alternativa de la que hablo es la intuición. Hasta hace poco tiempo existía practicamente unanimidad en cuanto a lo irracional de la intuición, pero parece ser que ahora incluso la ciencia está empezando a relativizar sobre esto y comienzan a escucharse algunas voces que se posicionan favorablemente apostando por este aspecto inconsciente, pero para nada irracional.

A continuación aporto un documental que indaga en algunos aspectos de la intuición.

Estamos más centrados en la explicación analítica de lo que sucede que en experimentar su efecto, y esto impide que fluyamos en el presente. No hace falta que el ortodoxo de turno venga a dar el aprovado a nuestras perspectivas y experiencias, las teorías son teorías, pero la práctica es lo que da sentido a todo, "se pueda o no se pueda explicar racionalmente" (que no se pueda explicar hoy no siginifica que mañana tampoco se pueda). Es la praxis lo que debe legitimar la teoría y no al contrario.

Existe todo un universo de sensaciones al que no queremos o no podemos acceder por nuestros prejuicios, vemos lo que queremos ver y creemos en lo que queremos creer. Alcanzar mayor plenitud en nuestras experiencias pasa por abrir nuestra mente a nuevas posibilidades, e intentar romper con los bloqueos mentales que nos cohartan impidiendo vivir el presente.

Todo puede ser bueno o malo dependiendo de la situación y en la medida en que se aplique. Inevitablemente es responsabilidad de cada un= establecer su própio criterio y la justa medida en que le son beneficiosas las cosas.

HOKA HEY 2010.

*Gracias "Fea" por subsanar mis pífias ortográficas*

ESE PEQUEÑO PUNTO AZUL PÁLIDO

Vivimos, amamos, nos enojamos, creamos, destruimos, soñamos, nos desilusionamos, nos corrompemos, evolucionamos... Todo lo que hemos vivido nosotr=s, l=s que estuvieron antes que nosotr=s y l=s que aún estan por llegar, tiene como escenario este (ese) pequeño punto azul pálido, uno más en la inmensidad del cósmos.

En realidad y ajustándonos a las posibilidades reales, no tenemos más opción que seguir aquí, conviviendo con el resto de formas de vida, aunque no nos agraden demasiadas cosas de las que pasan en ese (este) pequeño punto azul. La vida se desarrolla y seguirá desarrollandose en los confines de este único hogar que compartimos todas las formas de vida que lo poblamos.

Aquí no tenemos la alternativa de pegar un portazo e irnos a otro sitio si nos cojemos una rabieta, la convivencia obligatoria está determinada por las propias leyes de la naturaleza.

Quizá gracias a la toma de conciencia sobre este hecho podamos madurar y evolucionar hacia un comportamiento con nuestro entorno que reinstaure la armonía en esta, nuestra casa. Una maravillosa oportunidad para crecer desde la humildad, la honestidad y la osadía (H2 O).

Más que plantearnos si es determinante nuestro papel en ello, creo que debemos preguntarnos si acaso tenemos otra opción más satisfactoria que contribuir a mejorar nuestras relaciones y la salud de la Madre Tierra.

El destino de tod=s y de todo lo escribimos en el día a día, cada palabra cuenta, y cada gesto más aún.

Te invito a que después de ver este video te regales unos mometos de reflexión escuchando a tu maestro interno.

Un fuerte abrazo.

HOKA HEY 2010.