...Las únicas verdades que nos ayudadarán en "este proceso" son aquellas que nos han sido reveladas a través de vivencia própia. Podemos recibir muchos consejos acerca de como crecer y desarrollarnos como personas útiles a nosotros mismos, pero las ideas superficiales que no han tocado la fibra sensible del corazón, no pueden crecer como elementos de sabiduría.

W. Dresel







domingo, 21 de marzo de 2010

MANIFIESTO POR LA SENCILLEZ






Vamos haciendo el camino de nuestra vida afanad=s a la idea de acaparar el máximo número de cosas para llenar nuestro bolso de viaje, a veces pensamos que de esa manera tendremos más recursos para emplear en las diferentes situaciones que se nos vayan presentando, pero llenamos tanto esa bolsa que cuando buscamos lo que necesitamos cuesta encontrarlo entre tanta cosa inservible que hemos metido. Puede que en el pasado algunas de las cosas que guardamos nos fuesen de utilidad, pero si hoy no nos sirven, para que las seguimos almacenando?. De esa forma todo ese equipaje tan "completo" se convierte en una pesada carga. Un lastre que arrastramos dificultando nuestros pasos.

Si enfocamos esto en el campo de lo material lo vemos claro. Los objetos hay veces que parecen poseernos ellos a nosotros y no al contrario, debido a la dependencia que llegamos a tener de su uso, unas veces porque nos hacen falta para realizar tareas que necesitamos hacer, otras veces llegamos a modificar nuestra vida para justificar su uso, convirtiendose en verdaderas adicciones. Y trás pasar mucho tiempo sin usarlos, e incluso sin que nos gusten ya, llegan a convirtirse en fetiches que conservamos como vestigio de un pasado en que de alguna forma nos cuesta separarnos.

Lo que ya cuesta más, es visulizar esta metáfora en nuestras relaciones y nuestros pensamientos.

Hay relaciones que en algún momento pudieron ser de lo más gratificantes pero que con el tiempo se enfrían o se enturbian, haciendo que en el presente nos sintamos mal cuando compartimos experiencias con esas personas, y sin embargo no somos capaces de separar nuestro camino por la depencia que nos hemos creado. Unas veces la solución pasa por modificar las reglas del juego que nosotr=s mism=s hemos establecido ingenuamente por otras más saludables. A veces no da resultado, y llegado este caso no nos quedará más remedio que distanciarnos. Pero no siempre ocurre así y las conservamos igual que en el caso de los objetos, compartiendo el mismo esquema de dependencias pero potenciadas por conflictos emocionales . Así creamos una agenda llena de nombres y compromisos que no siempre concuerdan con nuestras prioridades.

Ideas que en en su momento pudieron liberarnos hoy día pueden ser un impedimento para continuar evolucionando. Pero ahí siguen dando forma a un YO idealizado que nos sirve de targeta de presentación en nuestro ambito social, etiquetas que nos colgamos en la chepa y que precondicionan nuestras relaciones haciéndolas rígidas, poniendo márgenes al terreno donde nos tenemos que desenvolver, cohartando nuestra acción cuando el deseo sobrepasa las lindes autoimpuestas sobre lo es (o debe ser) "correcto". (Puede, que entre la gente con que nos relacionemos surjan reproches que nos tachen de incoherentes cuando intentamos recorrer nuevas vías, pero el peor juez y verdugo siempre seremos nosotros mism=s, y dependerá del grado de censura que tenga nuestra moral para que las críticas (externas e internas) nos paralicen, o por el contrario nos ayuden a evolucionar una vez que las reflexionamos. Aceptar no es asumir ni resignarse). La personalidad se forja a base de ideas, sobre todo cuando estas conllevan valores. Ideas que pueden ser flexibles y abiertas a nuevos aportes que las evolucionen, o pueden ser dogmas, ideas que no admiten modificación alguna y que deben tomarse a pie de la letra. En gran parte, la evolución dependerá directamente de la amplitud en los margenes de nuestras ideas, aunque por supuesto también de la madurez de las mismas. Lo que ocurre es que a veces incluimos ideas que a pesar de ser de utilidad en determinados momentos, se contradicen con otras que poseemos, produciéndonos bloqueos, y poco a poco según nos desenvolvemos en nuevas areas y sumando nuevas ideas sin que estas guarden un equilibrio entre sí vamos saturando el pensamiento, de forma que se entorpece nuestro raciocinio. Cada un= somos una sola persona, no podemos asumir diferentes roles ("etiquetas") contradictorios y ser honest=s al mismo tiempo.

* Lo expuesto puede ser extensible a tantos otros temas (sentimientos, productos alimenticios, drogas,el arte... ). Las dependencias nos anclan a cosas que nos entorpecen, y contra más asuntos abarquemos que nos hagan dependientes , menos tiempo tendremos para profundizar en ellos y más energía gastaremos para avanzar. De modo que priorizar haciendo una criba entre lo que llevamos entre manos se hace indispensable para mantener una salud mental aceptable. Desprendernos siempre requerirá de un esfuerzo, pero no debemos olvidar que la evolución es ante todo un acto consciente y responsable que sólo nos incumbe a nosotr=s mims=s.
Dentro de "esta forma de vivir" tan materalista y competitiva parece ser que quien más acapare (ya sea dinero, información, propiedades, títulos, contactos,...lo que sea.) es "el que triunfa", "el que debe elogiarse y ser digno de admiración": "la persona más respetable". Desgraciadamente la norma está más del lado cuantitativo que del cualitativo.

Al acostumbrarnos a ver lo "respetable" como algo sobrecargado, cualquier idea sencilla por mucha sabiduría que abvergue, levantará la sospecha de que no merece la pena. Sin embargo es en la sencillez donde mejor podemos reconocernos a nosotr=s mism=s y a l=s demás, donde la libertad se encuentra menos trabas pués sólo tiene un punto de partida y todo lo demás es un terreno infinito para el desarrollo.
HOKA HEY 2010.

CITA:


Un alumno que leyó todos los libros sobre zen logra visitar al maestro más importante. Se reúnen y el alumno le cuenta todo lo que estudió y sus ganas de aprender. El maestro lo invita a tomar el té. Se sientan para la ceremonia y el maestro empieza a llenar la taza del alumno. La taza se llena y el maestro sigue vertiendo el té que, por supuesto, desborda, moja el plato, luego la mesa y finalmente el piso, mientras el maestro insiste en servir la taza del alumno. El alumno, asombrado, le pide que pare, que ya no va a entrar nada más en la taza. El maestro lo mira y le responde: “Efectivamente, lo mismo pasa con tu mente, si no la vacías un poco de tus lecturas y preconceptos, ¿cómo pretendes aprender algo de mí? ¿Cómo esperas que algo nuevo pueda entrar en tu cabeza?.”





2 comentarios:

  1. y sabes que más?, que si no volvemos a vaciar una y otra vez siempre nos quedaremos atascados, siii, hay que renovar, si no nos gusta, otra cosa mariposa y algo nuevo entra en tu vida y lo mejor de todo, bienvenido sea lo nuevo que venga, porque siempre hay que dejarlo entrar, con una sonrisa.
    Besos Ross.

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  2. CUANDO EN OTROS MOMENTOS EL GRITO DE GUERRA ES "ABAJO LOS MUROS", AHORA LO DESENTERRAMOS DE LA BOLSA DE VIAJE Y LO TRANSFORMAMOS EN "ABAJO LOS PREJUICIOS"....... BUSCA DENTRO DE TI EN LO MAS HONDO AQUELLO QUE TE HACE SENTIR BIEN Y LIBRE, ABANDONA LAS CADENAS Y DA PORTAZOS A TODAS LAS OBLIGACIONES QUE TE IMPIDEN AVANZAR, MUCHAS VECES LOS SENTIMIENTOS TOPAN CON LA RAZON OTRAS VECES VAN DE LA MANITA, SEA CUAL FUERE EN CUALQUIER SITUACION TIRA HACIA DELANTE, SE FIEL A TU CORAZON, MUESTRA Y SACA TODO ESE POTENCIAL QUE TIENES ESCONDIDO. PORQUE TU CRECIMIENTO NO PARE NUNCA Y CADA MAÑANA ME MUESTRES SI CABE UN GORDO MEJOR. OREIUQ ET.10

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